El origen del Día Internacional de la Mujer Trabajadora se encuentra en un grupo de
trabajadoras obreras textiles que tuvieron el valor de manifestarse teniendo como escenario
principal las calles de Nueva York, con el fin de dar a conocer su inconformidad por medio de
protestas a razón de trabajar en la más precaria situación, este hecho se suscito el 8 de marzo del
año 1857, múltiples grupos y movimientos se hicieron presente a partir de esa fecha, años más tarde
pero ahora el 5 de marzo de 1908, Nueva York, se convirtió una vez más en el lugar perfecto, donde
se llevo a cabo una huelga de carácter muy polémico, para aquellos ayeres. Puesto que este nuevo
movimiento de mujeres ahora no solo reclamaban
igualdad de género
sino que además exigían igualdad en lo que al salario se refiere, reducción de horas de trabajo a
10 horas y un lapso de tiempo extra, para poder cumplir con una función básica de mamá para con sus
hijos, dentro de esa manifestación se hicieron presentes más de 100 mujeres, que habían sufrido de
quemaduras a causa de trabajar en una fábrica de Sirtwoot Cotton ubicada justamente en la Ciudad de
Nueva York, por dicho incidente se culpo al dueño de la fábrica, quien se dice reacciono de esta
manera replicando ante el origen de la huelga. A raíz de este acto muchas mujeres no solo fueron
víctimas de quemaduras sino que por si fuera poco perdieron la vida.
Un par de años más tarde Durante la II Conferencia Internacional de Mujeres
Trabajadoras llevada a cabo en Copenhague, Dinamarca, en la cual más de 100 mujeres socialistas
entre las que se encontraba; una mujer de origen Alemán; llamada Clara Zetkin, en conjunto, todas
ellas pedían que el Día 8 de marzo fuese promulgado; como el
Día Internacional de la Mujer Trabajadora,
como motivo de recordar aquel día en el que cientos de mujeres perdieron la vida a causa de
reclamar sus derechos. Según lo escrito por Majon Guinea en un reportaje comenta que tiempo más
tarde se dejaría de lado aquel término denominado «imbecilita Sexus», determinado por el
senado Condulto Veleyano, el cual hacía alusión a que las mujeres eran seres imbéciles por
naturaleza y que por lo tanto deberían ser comparadas con los niños o los tarados, por si fuera
poco en el libro «Elogio de la locura», autoría de Erasmo de Rotterdan, en alguna de sus
líneas deja de manifiesto que ha sido influido por la absurda inferioridad frente a la mujer,
dejando no muy bien parada a la figura femenina.
De esta la mayoría de las mujeres españolas optaron, por prepararse para laborar
y mantenerse por sí mismas sin la necesidad de que alguien más lo haga por ellas, éstas son las
pioneras en estar medianamente familiarizadas con la cultura, sin apoyos de recursos materiales,
que unían sus presupuestos con el de sus esposos, para colaborar ambos a la manutención del hogar.
Aunque la introducción de la mujer al mundo laboral, se dio en gran parte al gran interés que ellas
mostraban frente al reto de mejorar su formación académica por decirlo de alguna manera para
muestra un botón entre los años 1920 y 1936, surgieron algunas mujeres que lograron obtener algún
cargo digno e importante como tal es el caso de; María de Maeztu, Rafaela Ortega, Jimena Menéndez,
Pilar Madariaga, Carmen Baroja de Caro, Victoria Kent o Concha Espina. Al transcurrir el tiempo se
fueron generando leyes a favor de los derechos y la
igualdad del sexo femenino,
en primera instancia en Abril de 1958 se reformó el Código Civil, brindándole a la mujer el apoyo
de no verse en la penosa necesidad de abandonar su domicilio conyugal aunado a la patria protestad
de sus hijos pese a haber cometido adulterio término hoy en día conocido también como bigamia, se
dice entonces que bajo este nuevo régimen otra hubiera sido la suerte de Madame Bovary, si hubiese
vivido en estos tiempos, y de hecho le hubiese ido mucho mejor a Flaubert aquel autor del libro en
el cual hacia insinuaciones para cometer adulterio, y por si fuera poco se habría evitado la pena
de caer en prisión, entonces múltiples han sido los obstáculos por los que han tenido que atravesar
las mujeres a lo largo de toda esta lucha, y aun las berreras que quedan por romper, puesto que
pese a las grandes innovaciones con las cuales ha contribuido la
revolución del feminismo
durante el siglo XX, aun en la actualidad las «mujeres modernas e independientes», todavía se
encuentran en el terrible dilema de encontrar un punto neutro en el que puedan combinar su vida
laboral y domestica es decir su rol como madre de familia, sin dejar de lado aquellas mentes que
aun poseen pensamientos de superioridad y machismo para con las mujeres e inclusive autores de
actos violentos con consecuencias fatales. Dentro de Estados Unidos fue hasta 1909 la primera vez
que se conmemoro el Día de la Mujer Trabajadora, tomando en cuenta una declaración del
Socialist Party of America.
Dos años más tarde en 1911, y como respuesta ante este nuevo decreto, más de un
millón de individuos de entre los cuales también hacían acto de presencia una gran cantidad de
hombres, de nacionalidad europea se hicieron participes dentro de manifestaciones en las cuales
demandaban derechos e igualdad para las mujeres. Entonces ese mismo año, la primera celebración del
Día Internacional de la Mujer, se llevo a cabo el 19 de Marzo de 1911, en países como
Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, expandiéndose dicha celebración en muchos otros países. Fue
entonces hasta 1977 cuando la Organización de las Naciones Unidas declaró oficialmente; el 8 de
marzo como el Día Internacional de la Mujer. Este día es representado con el color lila
con motivo de que ese era el tono del tejido que estaban haciendo las obreras el día que murieron.
El día de la mujer trabajadora es mejor dicho una conmemoración y no de celebración ya que
se recuerda un acto brutalmente absurdo como para ser motivo de celebración. Pero esto se convirtió
en un motivo de inspiración y respuesta para las mujeres con el fin de motivarlas a tomar
iniciativas para ser tratadas con el mismo respeto e igualdad del cual cada uno de los individuos
de una sociedad somos merecedores. |