La historia del feminismo teórico despega a partir de la contribución y participación de
algunas mujeres pioneras del movimiento que se atrevieron a levantar la voz con una visión distinta
y ante todo con valor, entre estas mujeres destacan; Chistine De Pizan, en el siglo XV-XVI, o Marie
De Gournay en el XVI-XVII, aunque sus ideas no lograban ser trascendentales, es decir que al morir
estas dos mujeres nadie se acordaba de dichas ideas e iniciativas, ya que la sociedad de esas
generaciones era muy conservadora o tradicional como comúnmente se le denomina, ya que ellas
seguían actuando de acuerdo a su papel en lo privado, pero de manera ocultan han logrado penetrar
sus pensamientos en las mujeres de las nuevas generaciones, y de esta manera de menor o mayor
impacto sus ideales han perdurado a través de los tiempos. Para adentrarnos al tema de la mujer hoy
en día en el mundo contemporáneo, es necesario situarnos desde la época de la ilustración, la idea
principal, los elementos fundamentales donde se basa el movimiento feminista es; la lucha de la
igualdad y la equidad entre todos y cada uno de los miembros de la sociedad en general es decir,
que exista ecuanimidad entre hombres y mujeres, la importancia y el valor de la educación, como
recurso y pase de emancipación del ser humano. La educación y la igualdad resultan ser las bases
primordiales del pensamiento moderno, del mundo en el que hoy día vivimos. Pero a pesar de que la
igualdad se fundamenta entre la racionalidad y la educación, a las mujeres no se les permitió tener
acceso a ella en ese momento, porque ellas aunque querían tener las mismas oportunidades que los
niños en ese momento eran solamente espectadoras ante esa nueva rebelión de pensamiento, y pese a
todo esto no consiguieron introducirse a ese nuevo mundo, hubo un cambio parcial es decir algunas
mujeres de manera muy particular poco a poco consiguieron tener acceso a la educación, pero no era
algo muy común, y cuando la mujer no lograba aunque sea un poco de liberación del yugo masculino
tenía que resignarse y continuar en su papel tradicional y conservador, siendo el ama de casa que
se dedicaba exclusivamente a su hogar y a cuidar a sus hijos, tal como lo expresa Roseau: «Toda
educación de las mujeres debe estar referida a los hombres. Agradarles, serles útiles, hacerse amar
y honrar por ellos, criarles de pequeños, y cuidarles cuando sean mayores, aconsejarles,
consolarles, hacerles la vida agradable y dulce: éstos son los deberes de todos los tiempos y lo
que ha de enseñárseles desde su infancia».
Ahora bien hablando de los estudios feministas europeos, entre los cuales
resaltan los que están escritos en el idioma español, en los cuales anteponen como primera fase la
llamada «Polémica feminista» originada en el periodo de la ilustración. Hablando acerca de
la controversia en torno a la mujer podemos decir que comenzó a progresar hasta la edad media, pero
a pesar de que despegan con el apodado «preciosismo», el cual se refiriere a un movimiento
cultural y social de idiosincrasia barroca, es decir con esencia un poco estrambótica y
multitudinaria, que antecede al clasismo francés, desarrollado durante el siglo XVII. «El
preciosismo» se encuentra sujeto a una moda social, que sirve como argumento ante el deseo de
mejorar y ascender, costumbres, tradiciones y gustos, dicho anhelo era sentido por la alta sociedad
parisina como rechazo ante lo que observaba como ordinario y corriente de la corte de Enrique IV,
durante la aparición de este movimiento de origen barroco destaco la obra de; Poullain De La Barre
en 1673, pero no fue hasta siglo XVIII, con personalidades tales como; Olympe De Gouges, que
escribió la «Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadanía» en el año 1791, donde
hace referencia a la necesidad de igualdad de género que exigen las mujeres, también está el caso
de Mary Wollstonecraftt con su libro; «Vindicación de los derechos de la mujer» en el año
1792, con una dosis y un pensamiento de equidad y liberación.
La segunda ola del feminismo fue llamada «feminismo liberal
sufragista», con la finalidad de obtener el derecho de elegir por medio del voto y a la
educación. Hubo un paréntesis, después de las Guerras con la nombrada mística de la feminidad,
siendo la obra literaria clave del
feminismo,
contando con la autoría de Betty Friedan, ganando con éste el premio Pulitzer en el año 1964
publicado en Estados Unidos en 1963. Cuando comienza la tercera ola del feminismo justamente
en los años sesenta, fase a la que llamaron; «el malestar que no tenía nombre» siendo éste
el mismo nombre de la introducción del libro antes mencionado, siguiéndole el análisis del
patriarcado,
el techo de cristal un calificativo usado en los estudios de género que hace referencia a la
limitación existente, ante el ascenso laboral de las mujeres, dentro de empresas, organizaciones y
campos de trabajo. Se emplea el término «cristal» puesto que resulta ser impalpable y oculto, ya
que n existe ninguna ley oficial e institución social que establezca que las mujeres se encuentran
limitadas para realizar sus estudios profesionales, y por consiguiente no poder desempeñarse en el
ámbito laboral, además de la situación y condición de vida de las mujeres, en todas aquellas partes
del mundo donde aún no se reconocen ni mucho menos se respetan los derechos humanos a los cuales
deberían de tener acceso, ya que son derechos que se declararon universales y propios de cada
individuo, en esta
tercera ola
el feminismo se convierte en un movimiento social global es decir a nivel internacional, en la
segunda década del siglo XXI. En otro contexto histórico, la
primera ola del feminismo
se originó a finales del siglo XIX y a principios del XX, y se concentró principalmente en el hecho
de la buena respuesta que se obtuvo ante la necesidad del
derecho al sufragio femenino,
en lo que se refiere a la
segunda ola,
surge en los años 60 y 70, centrando su atención, frente a la emancipación de la mujer, y por
último la tercera ola inicia en los años 90, expandiéndose hasta nuestros días, estableciendo una
continuidad, y respuesta ante las carencias que se distinguen en el feminismo de la segunda
ola.
Las manifestaciones y protestas como una forma de expresarse por parte de las
mujeres, y todo este tipo de movimientos en general se denominaban protofeminismo o
feminismo premoderno, todo esto era exteriorizado a partir de aquello a lo que llamaban
«moral de agravios» y a la defensa de las mujeres que se hicieron presentes alrededor de un
ambiente polémico a causa precisamente de las mujeres, para lograr conseguir la causa por la cual
luchaban, durante el periodo de la ilustración ubicado en la edad media. El análisis del feminismo
premoderno no precisamente alaba la preponderancia de las mujeres al cien por ciento, es más bien
el inicio de los pensamientos que propiciaron las polémicas en las costumbres que existían en la
sociedad europea por ahí del siglo XIII, a esta situación se le denominaba amor cortés,
término que se refería a la mentalidad europea medieval, la cual exteriorizaba el amor de una
manera noble, sincera, caballerosa y galante. Aunque el amor cortés era secreto, y entre miembros
de la nobleza, cabe decir que no se acostumbraba entre parejas formales, sino más bien era una
especie de adulterio, en la mayoría de los casos. Esta teoría tampoco exige la
igualdad entre hombres y mujeres,
pues se desarrolla en el contexto de la sociedad de «clase alta» la cual era gobernada por el
prejuicio y la suspicacia, de que es un reglamento divino que exista diferencias de clases sociales
y gozar de distintos privilegios de servicio al amo según el sexo.
Conforme a lo que dice Simone de Beauvoir la primera mujer que empleo el uso de
la pluma en defensa a las mujeres en la
historia del feminismo
fue; Christine de Pisan, quien fue una filosofa, poeta, humanista y se convirtió en la primera
escritora profesional de la historia, y además en el siglo XV, entre las obras que escribió está;
aquella a la que tituló Ciudad de Damas, y la que publicó como; Epístola al Dios del
amor. A pesar de todo lo anterior, estas acciones no eran muestras suficientes, para apoyar a
la aparición del concepto del feminismo, concebido con la ilustración, encaminado al feminismo
moderno, que se difunde principalmente a través de una serie de agravios, y a su vez se introduce
al entorno de la restitución y defensa de la mujer y la critica racionalista de los esquemas
sociales. |